Hace un par de días leí algo que seguro era para vos, TE ODIO TANTO QUE HASTA SIENTO QUE TE QUIERO...y no, no lo escribí yo, pero definitivamente siento lo mismo que ella.
Lástima (o no?) que yo sea un poco más orgullosa y no te busque, porque con este frío...te extraño. Extraño tus cotidianos mensajes para saber qué hago, qué pienso, etc, extraño verte y sentirme emocionada con las mariposas en el estómago, extraño las pláticas estúpidas y más aún las que intentan ser profundas, extraños tus manos, tu olor, tu pelo...extraño tantas cosas de vos y con vos.
Sin embargo estoy tranquila, tan tranquila que yo misma me asombro. ¿Sabés porqué? Porque vos no sos solo esos mensajes, esas salidas, esas mariposas, las platicas, las manos, ese olor (TÚ olor) y ese pelo. Sos mucho más, sos tan complejo que a veces me asustas, sos tan complejo que entiendo que es mejor que te alejes aunque te extrañe y te quiera ver, en serio, sos tan complejo...
Pero sos también tan predecible, tan predecible que sé que estas con alguien mas...
¡Qué lástima! Qué lástima porque te quiero, pero también sé que me quiero más a mí y que no quiero sentirme humillada cuando me digas que no queres saber más de mí, allá vos si regresas...y allá yo si te quiero más a vos que a mí...